EL EMÉRITO Y LOS EMÉTICOS
Publicado en Diario Información el 28 de mayo de 2022
Esperando
a Godot
El emérito y los eméticos
El diccionario de la Real Academia define el término
emérito con las siguientes acepciones: “Dicho de una persona, especialmente
de un profesor: Que se ha jubilado y mantiene sus honores y alguna de sus funciones;
En la Roma antigua, dicho de un soldado: Que había cumplido su tiempo de
servicio y disfrutaba la recompensa debida a sus méritos.”
Mi afición, de sobra conocida, por la civilización
romana y el legado indeleble que ha dejado en nuestra cultura y nuestras
costumbres, hace que me guste especialmente la segunda definición de esta
bonita palabra. La provincias romanas de Hispania fueron, tras las de la
península Itálica, las más romanizadas del Imperio. La península Ibérica fue
dividida en tres: Baetica, con capital en Corduba (Córdoba), Lusitania con capital en Augusta
Emerita (Mérida); y Tarraconensis o Hispania Citerior, con
sede en Tarraco (Tarragona).
Precisamente, el nombre que se dio a la capital de la Lusitania
tiene que ver con la segunda acepción que recoge la RAE. La actual Mérida, capital
de la comunidad autónoma de Extremadura, fue fundada en el año 25 a. C. como Augusta
Emerita, por orden del emperador Octavio Augusto, con la función de
albergar a los soldados licenciados de las campañas de las guerras cántabras,
pertenecientes a las legiones V Alaudae y X Gemina. Pronto se convirtió en una
de las ciudades más importantes de la Hispania Romana, con un tamaño suficiente
para abastecer una guarnición de 90.000 hombres.
Gracias al esplendor que alcanzó la ciudad entonces,
podemos hoy visitar auténticas maravillas como el puente romano que atraviesa
el río Guadiana, y que fue uno de los más largos del Imperio, los edificios
públicos con los que solían contar la ciudades romanas, como el magnífico
teatro -utilizado aún hoy en día durante el célebre certamen de teatro clásico
que se celebra anualmente-, el anfiteatro y el circo, además de otras
edificaciones civiles y casas particulares, de las que se conservan muestras de
los magníficos mosaicos que decoraban pavimentos y paredes.
Pero, además, Mérida ha sabido hacer de su patrimonio
un atractivo turístico que ha elevado ese sector hasta convertirlo en uno de
sus principales activos, siendo uno de sus grandes motores el Museo Nacional de
Arte Romano. El museo es obra del prestigioso arquitecto Rafael Moneo. Se trata
de un edificio de tamaño ciclópeo, construido con un uso repetitivo de arcos de
medio punto, ladrillo y hormigón, de forma que se recrea un edificio de época
tardorromana. Si bien el continente es un espectáculo en sí mismo, en su
interior podemos admirar una de las mejores colecciones de mosaicos y
esculturas romanas de España y del mundo, si exceptuamos Italia.
Volviendo al diccionario de la RAE, una de las
palabras que por orden alfabético se encuentra próxima a emérito es emético.
Dice la definición que el adjetivo, o sustantivo masculino, emético se aplica
al medicamento u otro producto que provoca el vómito. Precisamente, el pasado
fin de semana, los términos emérito y emético confluyeron en Sangenjo. El
emérito, el Rey Don Juan Carlos, que consiguió una transición incruenta que nos
ha proporcionado el período de paz y estabilidad más largo de la historia de
España. Los eméticos, los partidos de izquierdas, incluidos los del Gobierno,
que aprovechan cualquier ocasión para intentar desestabilizar la democracia y
provocar un cambio de régimen. Que la última etapa de Don Juan Carlos no fue
todo lo ejemplar que debiera, de acuerdo, en el pecado lleva la penitencia,
pero que la prensa se permita decir que su visita no ha sido “discreta” cuando
la indiscreción la han fomentado y favorecido ellos mismos, es, cuando menos,
una incongruencia.
Volviendo a Mérida y a su Museo Nacional de Arte
Romano, en los últimos días el PP de Elche ha propuesto, como ya hizo Diego
Maciá cuando realizó la permuta del Convento de la Merced (Las Clarisas) por el
edificio que construyó a las religiosas en la ladera del río, y ya habíamos
comentado en esta misma sección no hace mucho, convertir ese icónico edificio
en una subsede del Museo Arqueológico Nacional. El alcalde, entretanto, sigue
enrocado en su idea de convertir el antiguo cenobio mercedario en un hotel
boutique, eso sí, cuando los ciudadanos le otorguen la mayoría suficiente, es
decir, cuando se libre de Compromís.
Epitomando el asunto. El PP, partido de derechas y que
debería fomentar la iniciativa privada, propone gastar el dinero público en
esta actuación y en otras (error intentar pescar electorado en caladero ajeno).
El PSOE, partido de izquierdas, opuesto siempre a cualquier privatización
(cuando no gobiernan ellos) se ha convertido a la fe de la colaboración público-privada.
Las elecciones son en mayo de 2023, falta menos de un año. Qué difícil nos lo
están poniendo.